El intendente Murer fijó su postura

23 Mar 2025
    

Estimados/as,

Quiero contarles que, como muchos ya sabrán, en el mes de Diciembre 2024 acordamos la Paritaria 2025, en sintonía con los ajustes acordados a nivel Provincial, tomando el IPC (Índice de Precios al Consumidor) como referencia para ajustar trimestralmente los salarios y evitar así la pérdida de su poder adquisitivo. 

Bajo este esquema, los salarios se actualizan contra la inflación, en una medida inédita y ampliamente superadora respecto de lo que sucede en otras jurisdicciones provinciales y a nivel nacional, donde la pauta salarial ronda en torno al 1% mensual. 

También asumimos dejar abierto el diálogo y convocar a una mesa de trabajo con el gremio ATE para analizar la viabilidad de actualizar los escalafones, entendiendo que uno de los objetivos de esta gestión es trabajar en la regularización laboral heredada de gobiernos anteriores y mejorar la calidad de vida de los trabajadores municipales atendiendo la coyuntura local y los salarios de mercado.

Atento a esto, con nuestro compromiso de abrir una mesa de diálogo para el primer trimestre del año 2025, convocamos a una reunión con el Gremio ATE el día 7 de Marzo de 2025 para anaanalizar como en toda mesa de diálogo, las posturas de cada parte. 

Quisimos escuchar las necesidades de los representantes de los trabajadores pero no; han individualizado su postura, acusando luego al Ejecutivo ante la Asamblea, de no llevar una propuesta específica, en una primera instancia donde entendemos, reitero, el alcance de una mesa de diálogo –más aún en un primer encuentro- resulta un espacio colaborativo de trabajo y de construcción de posturas de cara a futuros consensos.

Al día siguiente, el gremio convocó a una asamblea masiva en las puertas del Municipio, lo que incluyó perturbación sonora con bombos, sirenas, megáfonos, en medio de los contribuyentes y los trabajadores que continuaban prestando servicios y no adherían a la asamblea.

 ¿Es real el espíritu de una mesa de diálogo cuando resulta condicionada a la protesta como medio coercitivo? 

A pesar de ello, el Ejecutivo en un marco de buena fe trasladó una propuesta dentro las posibilidades de afrontar con recursos propios una revisión salarial paulatina. Dicha propuesta no fue aceptada, y volvimos a convocar a un cuarto intermedio con el Subsecretario de Capital Humano y el Subsecretario de Hacienda en la que el gremio manifestó su pretensión de que se mejore la propuesta. 

Tras días de análisis, entendiendo que no son decisiones que puedan tomarse en cuestión de horas, en un ejercicio responsable de cuidar las finanzas públicas y los recursos de  todos, y con la amenaza de una medida de fuerza inminente en la agenda de la “mesa de diálogo”, aun así, se duplicó la propuesta ofrecida inicialmente, en un esfuerzo signado por la vocación del Ejecutivo –reitero- de ofrecer salarios competitivos para mejorar la calidad de vida de nuestros trabajadores y que el Municipio sea un espacio donde se valore la trayectoria, el recorrido profesional y se remunere justamente, conforme a la coyuntura y el mercado local, siempre con decisiones responsables, que velen por nuestra capacidad contributiva y el cuidado de los recursos públicos.

Ningún Municipio de la Provincia hoy está dando este debate, pero nuestra vocación de diálogo, consenso y de mejorar las condiciones laborales –reitero- es un eje de nuestra agenda de trabajo.

Ninguna gestión en 20 años que cumple la Ordenanza 1609/05 puso estos temas en análisis, y a quien decide gestionar en favor de los trabajadores, habiendo transcurrido sólo 1 año de gestión, recibe el amedrentamiento y la protesta como medio coercitivo.

Aun así, es importante transmitir que la pretensión salarial expresada por el Gremio ATE resulta 5 veces más a la ofrecida inicialmente, lo que implicaría una erogación mensual superior a los 300 millones de pesos, en un Municipio asistido por la Provincia para el pago de salarios, sin presupuesto, ni cuadro tarifario, aprobado a la fecha por parte del Concejo Deliberante.

En el día de la fecha, nuevamente, nos reunimos para acercar una propuesta –que desde ya creemos superadora- de incrementar un 11% la composición salarial de quienes menos ingresos perciben, y un 7% en dos tramos para aquellos de escalafones más altos, con la idea de una progresividad salarial que pondere a aquellos que menos perciben. Propuesta rechazada.

Respeto desde ya la libertad sindical y los derechos de los trabajadores a manifestarse, pero me apena el uso político y reitero coercitivo de involucrar una medida de fuerza en el marco de una supuesta mesa de “diálogo” comprometida para el primer trimestre del año, plazo que aún no culminó.

Más allá de lo exclusivamente salarial, este Municipio ha decidido fortalecer el área de Capital Humano destinando recursos a la capacitación, al clima laboral, a mejorar nuestros procesos de comunicación interna, a mejorar los regímenes de licencias, a fortalecer y transparentar los procesos de desarrollo personal, a considerar nuevos adicionales salariales, a poner en debate permanente la regularización laboral, entre otras acciones.

Valoro el aporte individual de cada uno de ustedes, pero los invito a la reflexión respecto de si el espíritu de lo que queremos y merecemos construir para nuestra ciudad está en línea con la buena fe y la capacidad de diálogo que hoy se nos presenta.

Los saluda cordialmente,

Javier A. Murer