“Darle de comer en la boca a la gente no es la mejor política de seguridad alimentaria”

“Darle de comer en la boca a la gente no es la mejor política de seguridad alimentaria”, comienza diciendo Carlos Welsh, por lo que se va a proponer que los comedores comunitarios se transformen en centros de capacitación.

Por un lado la idea es capacitar a las madres o jefes de familia sobre cómo manejar los alimentos y como cocinarlos y por otro lado la nueva política propone la producción de alimentos a nivel familiar a través de huertas, gestionándose hasta el momento cerca de 35 invernaderos que se construirán en casas de familias y en los centros comunitarios donde hoy funcionan los comedores.

Si bien algunas familias de la comunidad viven en un estado de vulnerabilidad que no les permite conseguir el sustento diario para su mesa, “pero también, debido a políticas que nosotros no compartimos, tienen la costumbre de ir a buscar comida y no los motiva a generar en su propia casa el espacio de la cocina, que a la vez es un espacio donde la familia se desarrolla, comparte la mesa, la palabra y las vivencias cotidianas”, argumenta el secretario de Desarrollo Social.

Asimismo explicó que en este cambio, el municipio continuará brindando el apoyo técnico en cuanto a la provisión de los alimentos, la preparación de una comida sana, sino también el acompañamiento social para el fortalecimiento familiar.

Para conocer un poco más la problemática se sabe que a diario (lunes a viernes) se confeccionan alrededor de 200 viandas para los comedores Rohde y de Chacra 4, y son 200 personas más las que asisten al Centro de Cuidados Infantiles (CCI), a la Unidad de Acción Familiar (UAF) y los centros de desarrollo infantil en los barrios Calderón, Las Rosas, Cantera, Cordones del Chapelco, entre otros.

Cada uno de ellos se encuentra empadronado en la Secretaría de Desarrollo Social, luego de que una asistente social el realiza la encuesta socio económica que da cuenta de la realidad de cada familia.