El investigador Marcelo Moriconi Bezerra presentó el libro “Ser Violento: los orígenes de la inseguridad y la víctima-cómplice.

10 Ago 2014
    

Eb la obra analiza las formas en que la inseguridad logró convertirse en uno de los problemas clave de la agenda política latinoamericana, considerada la región más violenta. La actividad fue organizada por Casa de las Leyes, y contó con la presencia de los diputados Luis Sapag y Beatriz Kreitman.
En su exposición, Moriconi Bezerra criticó los informes de organismos internacionales basados en estadística, que toman el concepto de seguridad ciudadana para el diseño de políticas públicas. En este sentido, enumeró algunas medidas, como la separación de las mujeres y hombres en los trenes de México, o la inserción de una fuente de agua en el monumento a San Martín de Neuquén; “las políticas públicas tienden a buscan dificultar que se cometa un delito, pero no se plantean generar un cambio en la sociedad para que, por ejemplo, se respete a las mujeres o se cuiden los monumentos.”
El investigador del Centro de Investigaciones y Estudios de Sociología (CIES-IUL) del Instituto Universitario de Lisboa, afirma que la violencia y la inseguridad son una consecuencia lógica del “verdadero problema”; el colapso de la legalidad, que dejó de ser un valor en la sociedad latinoamericana, para ser un obstáculo; “la violencia es un medio para lograr fines sociales y económicos, y forma parte de la identidad política”, aseguró.
A su vez, Moriconi Bezerra mencionó que todavía existe una criminalización de la pobreza, pero el delito “no tiene condición social; cada clase social tiene su tipo de delito,” e hizo referencia a los ladrones de “cuello blanco” que cometen hechos de corrupción. Además, afirmó que reconocer que la policía protege a los delincuentes y es cómplice del delito, es básico para comenzar a debatir la temática.