Además de los testeos se sumarán tres modalidades de vigilancia epidemiológica específicas orientadas a detectar Covid-19 y enfermedades respiratorias prevalentes.

22 May 2020
    


A partir del lunes 25 de mayo se implementará en la provincia una nueva estrategia de vigilancia epidemiológica, en la que se complementará la vigilancia tradicional de testeos de casos sospechosos de Covid-19 con testeos a quienes cumplan con la definición de caso sospechoso de las unidades centinelas, a personas que se encuentran en residencias (en instituciones cerradas) que estén asintomáticas y al personal de salud que haya estado en contacto con casos confirmados de Covid-19 y también estén asintomáticos.

El objetivo de esta estrategia del Ministerio de Salud de la provincia del Neuquén es conocer cómo se comporta este nuevo virus con los restantes agentes etiológicos habituales durante el período invernal. Es para ello que se implementarán estas tres modalidades de vigilancia que coexistirán y se complementarán con la vigilancia tradicional.

Primero, se analizarán las muestras por Covid-19 y, en caso de dar negativo, por Influenza A y B. Cabe señalar que se trata del mismo procedimiento de testeo que se viene realizando hasta el momento y no está vinculado con los testeos masivos. Hasta la fecha, el promedio de muestras semanales para testeos de casos sospechosos bajo la vigilancia tradicional es de 115.

Por un lado, las unidades centinelas habilitadas en cada sector (que ya están funcionando en la provincia), testearán a cualquier persona que consulte voluntariamente y que cumpla con la definición de caso de la unidad: personas con síntomas leves y sin nexo epidemiológico.

Esta estrategia varía según las particularidades de cada localidad, en caso de que tengan o no casos confirmados de Covid-19. Actualmente, dichas unidades centinelas se encuentran funcionando en efectores seleccionados de la provincia y en función del incremento de la consulta respiratoria habitual para ésta época del año, se prevé un aumento del número de muestras a un estimado semanal de 220.

En el segundo caso, dirigido a poblaciones especiales, se testeará a aquellas personas con síntomas respiratorios como asintomáticos, pero que tengan factores de riesgo para Covid-19 (mayores de 60 años, diabetes, enfermedad cardiovascular o respiratoria crónica, insuficiencia renal, cirrosis, inmunocompromiso), y que estén en residencias cerradas. Es decir, se aplicará a personas que estén en geriátricos, hogares o lugares de rehabilitación. Aproximadamente, se dispondrá de un promedio de 100 muestras semanales para los testeos.

En lo que respecta a la modalidad de vigilancia destinada al personal de salud, cabe aclarar que se trata de aquellos que en los últimos siete días hayan estado en contacto con un caso confirmado de Covid-19, ya sea por internación hospitalaria o domiciliaria y/o por procesamiento de muestras, y estén asintomáticos. Se prevén unas 150 muestras para una semana