Una nevada anticipada la ciudad recibió a los miles de turistas que llegaron a la localidad para pasar el fin de semana largo.

23 Abr 2011
    

La tormenta de viento lluvia que se registró durante todo el jueves se transformó en nieve en horas de la madrugada por lo que al despertar, residentes y turistas disfrutaron de una vista sin igual: la cima de los cerros nevados.

Así y con una temperatura que invitaba a degustar las exquisiteces que ofrecen los locales gastronómicos de la ciudad  no pocos visitantes decidieron salir a caminar haciendo frente al frío y a la negativa de Febo de asomarse en el firmamento.

Sucede que más allá de las bellezas naturales que ofrece la zona, la posibilidad de realizar una suerte de "turismo gastronómico" está siempre vigente.

Exquisitas parrilladas, buenas pastas caseras que se combinan con rellenos regionales y salsas de hongos o quesos caseros, son los productos más buscados de la zona.

Los sitios donde se ofrecen estas delicias se fueron convirtiendo en "clásicos" debido a que acompañan sus propuestas con pintorescas construcciones arquitectónicas y una cuidadosa y cálida decoración. 

Un punto a destacar es que en su mayoría los establecimientos son atendidos por sus propios dueños lo que le da un toque de mayor calidez a la visita.

A la hora de elegir el menú las truchas, el ciervo y el jabalí son los preferidos por los turistas que saborean estas excelentes carnes, acompañadas con ensaladas de vegetales frescos cultivados en la región.   

 

Golosos

 

Los dulces conforman un capítulo aparte dentro de la cultura culinaria del lugar. Los chocolates y  alfajores rellenos con dulces de frutas finas de la región son los reyes del lugar a las que se suman algunas tradicionales recetas de la repostería europea siempre presente en toda la Patagonia.

Por eso a al ahora del té, las casas dedicadas a esta especialidad son las más visitadas, como así también los cafés y confiterías dispersos en la localidad.

En este sentido los golosos están de parabienes, ya que a esto se suma una importante cantidad de negocios dedicados a la fabricación o venta de chocolates, por caso   Mamusia o La Vieja Aldea ambas un clásico en la ciudad, a las que se suma Smakel, de la mano del holandés Iojan, un experto a la hora de hablar de tortas, y la ya tradicional Unser Traum, una pastelería con muchos años de trayectoria en la ciudad..

En el caso de los chocolates los hay rellenos con diversos berrys por caso, sauco, frutillas, frambuesas o cassis o los tradicionales y siempre solicitados con almendras, nuez, marroc y menta.