Con la llegada de la primavera y las primeras oleadas cálidas a la región, comienza el clima apto para la nidificación y reproducción de las especies; asimismo se produce la migración de las aves que viajan desde diferentes puntos de Sudamérica hacia la zona cordillerana.
Según la opinión de los especialistas en la materia, la observación de aves es una de las actividades que se realizan al aire libre que cuenta con más adeptos cada temporada. Esto se debe a que es una práctica relajante que se realiza al aire libre disfrutando del entorno que ofrece el paisaje, que la puede realizar cualquiera sin contar con especialidad en la materia, y cada persona puede adaptar esta afición a su manera.
Las aves son el grupo de animales que más fácilmente pueden ser observados y viven en una enorme diversidad de ambientes, los que definen según los requerimientos específicos de cada especie. Temprano es el momento más adecuado para poder observar las aves en su entorno natural. Durante este tiempo, están más hambrientas y ocupadas en su búsqueda de alimento. La mejor manera de localizar las especies más interesantes, requiere de un detallado conocimiento de su apariencia, sonido, comportamiento y del hábitat más apropiado.
En toda la región cordillerana es posible encontrar una gran diversidad de especies de aves, las cuales permiten un interesante desarrollo de la actividad turístico – recreativa. Las especies de aves más buscadas por los amantes de esta actividad son el Pájaro Carpintero Gigante, Choique, Macá, Cóndor y Pato de los Torrentes, entre otros; y pueden encontrarse en las distintas zonas turísticas de la provincia del Neuquén.
Los paisajes de Villa La Angostura son territorios excepcionales para esta actividad, porque no solo cuenta con diversas especies de aves, sino que los atractivos naturales de sus paisajes hacen de dicha actividad una experiencia única. En los escenarios de Villa La Angostura, se pueden avistar especies como el Cauquén Común (Chloephaga picta), que habita ambientes acuáticos de estepa, mallines, fondos de valle abiertos, costas de lagos, lagunas y ríos. También se encuentra la llamada Gaviota Cocinera (Larus dominicanus) que, al igual que la Gaviota Capucho Café (Larus maculipennis), es frecuente encontrarla en las costas del lago Nahuel Huapi o detrás de las embarcaciones, a las que persiguen en busca de comida que puedan arrojar los turistas. Diversas especies son las que se pueden avistar en los escenarios de Villa La Angostura.