Se trata de un proyecto sin precedentes a escala regional que el gobierno neuquino proyecta en la región norte, sobre los ríos Neuquén y Nahueve. Actualmente se realizan los estudios de prefactibilidad, con una inversión de 15 millones de pesos y un plazo de nueve meses.

23 Abr 2015
    

El gobierno provincial proyecta construir en el noroeste de Neuquén un polo hidrogeotérmico, único en la región, cuyos estudios de prefactibilidad ya están en marcha e implican una inversión de 14,8 millones de pesos, con un plazo de ejecución de nueve meses.

Para ello, técnicos de la Agencia para la Promoción y Desarrollo de Inversiones del Neuquén (ADI-Nqn) realizan actualmente los análisis previos en los ríos Neuquén y Nahueve, donde se localizarán los aprovechamientos multipropósito Colomichicó y Los Guiones. La primera etapa del emprendimiento consistirá en el lanzamiento de dos nuevas instalaciones hidráulicas situadas sobre estos ríos. En una segunda instancia, ambas iniciativas se integrarán con el aprovechamiento geotérmico Domuyo.

El vicepresidente de ADI-Nqn, Luis Galardi, aseguró que “la idea es que la energía producida en ambos sitios se sume a la del futuro proyecto geotérmico Domuyo y luego sea direccionada hacia la Estación Transformadora de Chos Malal. De ese modo, quedaría constituido un polo hidrogeotérmico sin precedentes a nivel regional que podría producir más de 100 megawatts (Mw)”.

Galardi mencionó que “en el corto plazo, se efectuarán en esa zona los sondeos geosísmicos y las perforaciones necesarias para avanzar con la licitación, además de distintos análisis de yacimientos y trabajos ambientales y topográficos”. Las obras serán financiadas por la Corporación Andina de Fomento (CAF), a través del Programa de Estudios del Sector Energético de la República Argentina (PESE).

Campo Geotérmico Domuyo

El funcionario adelantó que “el próximo 29 de mayo se abren las ofertas para concretar los trabajos geofísicos de campo, para intensificar el conocimiento del Campo Geotérmico Domuyo, a través de la aplicación de técnicas tales como movimientos telúricos, gravimetría geoquímica de gases y de agua y una completa revisión geológica de los trabajos que oportunamente elaborara la Agencia de Desarrollo del Japón (JICA), entre 1982 y 1984”.

Agregó que “la inversión prevista para este emprendimiento es de seis millones de pesos, con nueve meses de plazo para su ejecución y con la financiación también de la Corporación Andina de Fomento y el Programa de Estudios del Sector Energético de la República Argentina”.

Galardi subrayó que “lo fundamental de esta iniciativa es que ADI-Nqn tiene la concesión minera de las áreas más importantes en ese yacimiento, que son María Victoria y Maitena, lo que permite que el Estado provincial resguarde para sí la titularidad del recurso”.

Valor agregado

En tanto, sobre los aprovechamientos multipropósito Colomichicó y Los Guiones, el presidente de la Agencia y ex gobernador de Neuquén, Pedro Salvatori, dijo que “esta innovadora propuesta apunta a cubrir tres importantes necesidades comunitarias: la provisión de electricidad, el suministro de agua potable y la ampliación de la superficie de riego agrícola en diversos parajes”.

Subrayó que las obras “se hallan en sintonía con los principales objetivos de la ADI-Nqn” porque “la intención es fomentar la atracción de capitales de calidad que respondan a las necesidades productivas locales, buscando apoyar la generación de más y mejores puestos de trabajo, el valor agregado y el desarrollo tecnológico. Para ello le damos prioridad a la conformación de asociaciones estratégicas entre empresas nacionales e inversores extranjeros que aporten nuevas tecnologías, acceso a mercados, conocimiento y capital de largo plazo”.

Potencial geotérmico

Salvatori recordó que “el diseño preliminar de una microcentral hidráulica sobre el río Nahueve se remonta a una evaluación de prefactibilidad que efectuó la ex Administración Provincial de Aguas (APA) en la década de 1980, y que años después fue retomada por el Ente Provincial de Energía del Neuquén (EPEN)”.

“Por entonces la obra resultaba inviable” dijo, pero recientemente “las modificaciones registradas en el sistema regulatorio eléctrico argentino, junto con la sanción de leyes nacionales y provinciales de fomento a la actividad y las nuevas condiciones del mercado energético, han reavivado el interés que despierta este proyecto”, señaló.

En su opinión, las potencialidades geotérmicas de buena parte del territorio neuquino suscitan auspiciosas expectativas. “El proyecto Domuyo, por caso, se sitúa 35 kilómetros al norte de la localidad de Varvarco-Invernada Vieja. Las características técnicas generales del área indican que se trata de un campo mixto de vapor-agua de alta entalpía, con baja relación gas-vapor”.

“Las temperaturas de manifestaciones termales oscilan entre los 60 y los 200 grados centígrados, mientras que la temperatura geotermométrica está entre los 220 y los 230 grados centígrados”, indicó y agregó que “el reservorio tiene una profundidad de entre 800 y 1.000 metros”.