El secretario general y senador nacional expresó el malestar del gremio y respondió a las preguntas que le formularan.
Entre los conceptos más importantes dijo: “La gravísima situación por la que atraviesa el sector hidrocarburífero, y el riesgo que corren sus trabajadores y las economías regionales, tienen varias causales”.
Destacó la inesperada y abrupta caída del precio internacional del crudo y consecuentemente, la disminución de las ganancias empresariales; la aparición de nuevas tecnologías que tienden a reducir la participación humana y la rebaja de los precios a los contratistas que unilateralmente fijan las empresas productoras, entre otras.
Resaltó la desubicación o falta de experiencia del delegado de la cartera nacional laboral en Neuquén que no solamente desmiente al titular del gremio, sino que además pretendieron engañar a la opinión pública pintando la triste realidad como un paraíso terrenal, y que inclusive, se autoadjudicó como propias acciones que jamás gestó y a las que solamente tuvieron que refrendar como ente correspondiente.
Reclamó por la inacción de los principales actores del rubro, empresas y gobiernos, frente a la crisis y por las consecuencias que seguramente sufrirán las economías regionales. Destacó que los trabajadores fueron los únicos que cumplieron con el acta que se firmara a principios de año, las empresas y los gobiernos se comprometieron a preservar las fuentes de trabajo y el gremio la paz social la paz social.