Los anuncios realizado por la presidente Cristina Fernández de Kirchner no conformaron al sector comercial y empresarial de la localidad desde donde se calificó las medidas adelantadas como insuficientes.

06 Jul 2011
    

Mientras que una parte del arco político se regodeaba por el hecho de estar en la Casa Rosada a pocos metros de la presidente algunos otros participantes -quizá más habituados a estos avatares- manifestaron haberse sentido como “el relleno de un raviol de fonda”, durante la convocatoria donde se dio a conocer la ayuda que brindará el gobierno nacional a las localidades afectadas por el volcán Puyehue.

Algunos empresarios y comerciantes pusieron de manifiesto fue lo que denominaron como “cierta liviandad” de parte de la titular del Ejecutivo nacional  a la hora de hablar de un problema mayúsculo; intentando quizá de una manera un tanto sui generis desdramatizar los días aciagos que viven quienes residen en la región.

Así las cosas tanto la Asociación de Hoteles como la Cámara de Comercio y demás entidades que hacen a la vida económica de la ciudad, se reunirán en las próximas horas para analizar el verdadero alcance de las medidas anunciadas con bombos y platillos.

Tan delicada es la situación que el propio intendente de Villa La Angostura, Ricardo Alonso, manifestó cierto descontento con el paquete de medidas anunciadas, indicando que “esperaba algo más”.

Sucede que el problema que enfrenta la región seguramente irá más allá de los sesenta días de gracia dados  a conocer ayer por una presidente que no pudo pronunciar correctamente el nombre del volcán que puso en jaque a miles de personas en Río Negro y Neuquén y que además con cierto orgullo adelantó que se destinarán $ 10 millones de pesos para atender a 1400 productores ganaderos, lo que significa aproximadamente unos $ 7142, 85 centavos para cada uno -algo así como el precio de tres o cuatro terneros según su peso-,  cifra que parece exigua para hacer frente a tan delicada situación.

Como si esto fuera poco, la mandamás del país puso en un incomodo lugar al titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde,  a quien le preguntó cuándo se reanudarán los vuelos a la zona , arrancándole una fecha que desde el vamos no se cumplirá y que nadie a ciencia cierta puede determinar.

La verdad sea dicha, toda ayuda en estos momentos es buena, pero no solo los anuncios realizados no alcanzan a mitigar la delicada situación actual sino -que sin dramatizar- es de prever que la misma se complique más aún  al terminar el plazo de vigencia de la ayuda anunciada, es decir,  dentro de sesenta días, cuando la pobre temporada que se anuncia finalice y más de un trabajador, comerciante o empresario, vea que en sus bolsillos no quedó nada.

 

D.R