Se trata de una máquina que requeriría una inversión inicial de 25 millones de pesos y no más de media hectárea de espacio funcional, bajo techo, para transformar a los residuos sólidos urbanos en una geomasa inerte, no contaminante e inolora, que podría utilizarse como relleno sanitario e incluso, como ladrillos.

07 Feb 2018
    

El Deliberante de nuestra ciudad recibió recientemente dos importantes visitas, presentando una novedosa tecnología para el tratamiento de los residuos sólidos urbanos (RSU), diseñada por científicos argentinos y avalada por organismos internacionales. 

El presidente del Concejo, Sergio Winkelman, precisó en diálogo con Radio Fun que se trata de “una máquina que procesa el descarte de la basura, lo no reciclable, y lo convierte en materia inerte a través de un proceso físico”. 

El material resultante es una geomasa inerte, no contaminante e inolora, maleable, que se puede reutilizar en distintos tipos de cosas, como relleno de basural o incluso ladrillos.

Indicó, a su vez, que sus desarrolladores se presentaron frente al Ejecutivo y el Organismo de Control Municipal, ameritando que concejales y funcionarios se encuentren gestionando un viaje a Buenos Aires para ver a uno de estos artefactos que se encuentra funcionando, “para ver en vivo las reales prestaciones”.

“Es satisfactorio esto, ya fueron a verla autoridades de la provincia, de la Secretaría de Medio Ambiente, porque nos abre el panorama para resolver el tema de la disposición”, añadió, comentando que no solo podría beneficiar a nuestra localidad, sino regionalmente también a Villa la Angostura, desde donde trascendió que representantes del Municipio viajaron ya a Buenos Aires para evaluar la metodología.

La máquina, señaló, es fabricada en Argentina, aunque en su creación y desarrollo intervinieron científicos de distintos lugares del mundo, como Alemania, finalizando su patentamiento oficial en nuestro país. Requiere no más de media hectárea (media manzana) de espacio, según dijo el actual Intendente, aunque su construcción debe estar bajo techo. La inversión inicial necesitada sería de 25 millones de pesos y, pese a que el lugar seleccionado aún estaría en tratativas, se estarían evaluando sectores “fuera de la zona urbanizada” para su concreción.