Fue por una situación muy similar a lo que dice su actual decreto de congelar los sueldos. Exigió a la municipalidad que le paguen lo no cobrado.

26 Mar 2018
    

Los descuentos tuvieron lugar en el marco de una grave crisis económica con un reducción de haberes, en dos oportunidades, mientras fue secretaria de Desarrollo Social en la gestión del intendente Schroh. 

La semana pasada el Deliberante decidió por unanimidad no acompañar el pedido del Ejecutivo de no aumentar los haberes durante el 2018. Además de incumplir con los mandatos de la Carta Orgánica, las secuelas podrían ser muy perjudiciales. Así lo confirma la historia, en la que Brunilda Rebolledo al finalizar su gestión en 2003 reclamó administrativamente en un caso de similares características, con resultados positivos, percibiendo lo no cobrado en su oportunidad.

Diversas fueron las reacciones cuando a principios de febrero se conoció la noticia del pedido de la Intendente Municipal a sus funcionarios de congelarse los sueldos de 2018. Muchos lo vieron con buen tino, encontrándolo como un gran gesto, en línea con la grave situación que atraviesan las arcas municipales, valiéndole incluso una felicitación pública del gobernador Omar Gutiérrez durante el cumpleaños 120 de la ciudad. Por otro lado, varios se mostraron insatisfechos ya que consideraron que quien trabaja debe percibir haberes acordes a su labor y que esta situación no colaboraba con el incentivo a quien está desarrollando tareas tan importantes y comprometidas.

El decreto 399/18 según su letra, se dicta en el marco de medidas de racionalidad y austeridad del Gobierno Provincial en función a la difícil situación económico financiera del país. En el mismo se suspende la aplicación de incrementos salariales que se otorga a los agentes municipales hasta el 31 de diciembre de 2018, a las autoridades políticas integradas por la Intendente Municipal, los Secretarios, Subsecretarios y Directores Generales. Asimismo se invita al Concejo Deliberante, Juzgado Administrativo de Faltas,  Contraloría Municipal y Defensoría del Pueblo y el Ambiente a acompañar esta medida.

Según se supo, ni la Defensoría, ni el Juzgado de Faltas respondieron a este pedido, pero si lo hizo el Concejo Deliberante en su última sesión.

Hay varias versiones de cómo fue la reunión de Gabinete donde la Intendente vino con la “novedad”, pero entre ellas se comenta que algunos funcionarios se habrían mostrado de acuerdo con la medida, porque sus situaciones económicas los acompañan, aunque  entendiendo que algunos otros dependen de forma directa del haber mensual.

También se rumorea que Rebolledo habría sugerido que este anuncio tendría el fin de generar una buena imagen de cara a la comunidad, pero que al concluir sus mandatos los funcionarios podrían recibir lo no “ganado” a través de alguna forma en particular, ¿sería tal vez mediante un reclamo administrativo? según se comenta, algunas palabras que se podrían haberse dicho para llevar tranquilidad a quienes estaban en esa reunción, habrían sido "Caja de ahorro" y "retroactivo".

Ahora, ¿de dónde sale esta opción, que cualquier vecino vería como descabellada? Ya que se entiende que si un funcionario “sacrifica” parte de su sueldo por alguna situación en particular, no es en forma de Caja de Ahorro, sino en pos del beneficio común, veamos:

En el año 2000, el aquel entonces intendente Sergio Schroh firmó la resolución 858 en el marco de una grave crisis económico-financiera a nivel provincial y una Declaración de Emergencia Administrativa , Económica y Financiera en el Municipio de San Martín de los Andes, adoptando medidas para contener el gasto público. En este sentido, aplicó a partir del 1 de marzo de ese año una reducción del diez por ciento (10%) en los haberes de todo el personal que cumplía cargos políticos en la Municipalidad.

En el año 2002 llega el turno de la resolución Nº 87, también firmada por el intendente Schroh, donde se detallaba una situación similar, en la que la Municipalidad se encontraba enfrentando un momento crítico, “como consecuencia de la inestabilidad económica e institucional de la República Argentina”, mencionando además en el texto “que por todos los medios debe procurarse la limitación y restricción del gasto público municipal”, sumándose al "deber" de "honrar" lo que se consideraba como “el generalizado reclamo de la comunidad”.

En la misma resolución se daba cuenta que además de una reducción en los haberes, eran necesarias otras medidas restrictivas que irían acompañando un “programa general de contención de las erogaciones del erario municipal”. Es por ello que se resolvía “Disponer por el término de un año a contar del día primero de enero de 2002, la reducción de un porcentaje del quince por ciento (15%) en los haberes mensuales que percibe el Intendente Municipal, los Secretarios Municipales y los Directores de función política de la Municipalidad de San Martín de los Andes”.

En la gestión de Sergio Schroh, Brunilda Rebolledo fue secretaria de Desarrollo Social desde 1999 hasta el 11 de diciembre de 2003. Su renuncia fue al concluir la gestión, al momento del cambio de gobierno.

El 10 de junio de 2004, la ahora Intendente presentó un escrito a las autoridades municipales dando inicio a un “Reclamo administrativo”, a fin de que se le abonen diferencias de haberes por descuentos efectuados en virtud de las Resoluciones 858/00 y 87/02.

El 6 de diciembre de 2004, mediante otro escrito, solicita “pronto despacho” del tema, recibiendo respuesta negativa por parte del entonces intendente Jorge Carro.

El 8 de octubre de 2007, por intermedio del Concejo Deliberante, se efectúa un nuevo reclamo por igual motivo a los anteriores.

El 30 de enero de 2008, a través de una nota del Secretario de Gobierno, remitida a la Intendencia, se recomienda autorizar a Asesoría Letrada Municipal a avanzar en un acuerdo conciliatorio, ofreciendo el pago únicamente del capital “adeudado”, en referencia a las resoluciones en cuestión, lo cual es confirmado por la Intendente Luz Sapag el 2 de febrero de 2008, a través de una nota enviada a dicha Asesoría.

Finalmente, respecto a lo que se reconoció como adeudado, el Municipio se comprometió a pagar a la Señora Beatriz Brunilda Rebolledo un total de 7.125,73 pesos, en dos cuotas mensuales iguales y consecutivas, con comienzo dentro de los cinco días hábiles siguientes a la ratificación del acuerdo por parte del Concejo, hecho que se produjo a través de la ordenanza 7980 del año 2008, publicándose en el Boletín Oficial Nº 342 el 25 de agosto del mismo año.

Luego de este repaso histórico, tiene sentido entonces la preocupación de los 11 concejales, entre oficialistas y opositores, a la hora de aceptar esta invitación a no aumentar los haberes de la planta política. Había un origen más que elocuente.

La misma persona que invitó a sus funcionarios a congelarse los sueldos por todo el 2018 adhiriendo a una imperiosa necesidad de austeridad, hace 10 años había tenido éxito a través de un reclamo administrativo para “recuperar”  lo no ganado, en situaciones similares, dando a presumir un acotado compromiso respecto el futuro estado de las Arcas Municipales a la postre de su mandato.

Números de Referencia

En Marzo del 2000, el sueldo bruto de un Secretario Municipal era de $2400. En Enero de 2002,  de $2700 y en agosto de 2008,  de $5600. En la actualidad, el salario bruto de un Secretario, es de $62.000.