En la presentación anual de organismo, su titular Fernando Bravo detalló que se recibieron 313 casos durante el 2017 y llamó al Ejecutivo a “dar respuesta".

26 Mar 2018
    

En la última sesión del Deliberante, el Defensor del Pueblo y del Ambiente de la localidad, Fernando Bravo, realizó la presentación del Informe Anual 2017, tal lo establece la ordenanza 10136.

En el mismo precisó que, en estos primeros 12 meses de trabajo, la Defensoría dio curso a 313 actuaciones, que corresponden a casos planteados por vecinos, vecinas, instituciones u organizaciones, que dieron lugar a 753 acciones, cuyos principales destinatarios fueron Vialidad Provincial y Nacional; EPEN; Consejo Provincial de Educación; Ministerio de Educación del Neuquén; Instituto de Juegos de Azar del Neuquén; PAMI; Comisión Nacional de Regulación del Transporte; Dirección Provincial de Transporte de Neuquén.

El Defensor señaló que el 50 por ciento del total de las actuaciones del año pasado fueron por “denuncias y quejas”, habiéndole dado cierre al 83 por ciento de ellas durante el 2017.

“Se encuentra en frecuentes oportunidades temas de antigua data que se prolongan en el tiempo sin definiciones”, observó en su informe, llamando además al Estado a “dar respuesta, aún cuando ésta resulte insatisfactoria para el proponente”.

Por otro lado, Bravo destacó que “existe una limitación central del Municipio”, no asociada específicamente a esta gestión, que refiere a que “cuando se pasa el punto de la penalidad acumulada, se queda sin respuesta: no puede ejecutar... o no quiere, o no sabe, o se desentiende”.

Para la Defensoría, todo lo enumerado anteriormente son “evidencias de la pobre calidad de respuesta municipal” y que deviene “en un problema estructural”.

Otro punto mencionado en el informe anual fue el de la falta no solo de capacidad de generación de obra pública por parte del Ejecutivo, resultante en parte del “estrangulamiento de la coparticipación producto de su desactualización”, sino también  del “mantenimiento de lo que ya se tiene”, y sentenció: “El municipio reacciona frente a la acumulación de problemas, esto es: cuando cada problema se hace ya insostenible, actúa echando mano de lo que tiene y extrema la gestión por aquello que no tiene. El resultado es que se va de barquinazo en barquinazo, cuando la clave en la prestación de los servicios es la regularidad con una calidad media sostenible”.

Adentrándose en las actuaciones generadas durante el 2017, enumeró que la Defensoría produjo documentos de diagnóstico y propuestas sobre tierras y urbanización de Cerro Chapelco; Emergencia Climática; Relleno Sanitario Municipal; Seguridad en Comercios Habilitados; Emergencia Vial y Trama Urbana; Coparticipación y TCI. Además de distintos proyectos de Ordenanza como el de Modificación de la Ordenanza 6787/06 de Tenencia Responsable y Protección de Animales Domésticos (en análisis del Deliberante); Modificación de la Ordenanza 9146/11 de Circulación de calle Los Pehuenes, aprobada por unanimidad en la Ordenanza 11526/17; Proyecto de Ordenanza para la Creación de la Comisión para la Transición Energética de San Martín de los Andes, en estudio de este Concejo Deliberante); Proyecto de Ordenanza de Creación del Sistema Municipal de Ferias Comerciales; y dictamen y propuesta de reforma del Proyecto de Ordenanza de Celiaquía, que fue incorporado y aprobado por el Deliberante.

Para finalizar, llamó al Ejecutivo a “abrir los problemas a la comunidad, discutirlos con ella en ámbitos adecuados y productivos, sin asambleísmos pero escuchando a todas las voces” y concluyó: “Las personas necesitan más personas que les respondan, y menos 0800 con voces grabadas y teclas que apretar. Las personas necesitan que otras personas les den cuenta de lo que hacen por ellas, como parte de su deber. Las personas necesitan que las escuchen con predisposición activa. Es nuestro compromiso”.