Avanzan a paso firme los trabajos en la 5ª celda del vertedero municipal. Luego de la compactación del suelo se realizaron los ensayos a través de los cuales se verifica la estabilidad. Y se continuó con la colocación de la capa de la arena bentonita, como primera barrera de impermeabilización.

25 Oct 2013
    

Por estos días se comenzó a desplegar el polietileno expandido de alta densidad (PEAD), membrana que cubre toda la superficie de la celda, para luego realizar la termofusión. Luego de colocada esta membrana, se realiza el tendido de cañerías para la recolección de los líquidos lixiviados dentro de la celda. Para evitar que esos caños se tapen con basura se coloca un manto filtrante de 40 cm. de piedra de distinta granulometría. Y sobre eso ya estaría en condiciones de recibir residuos.

Una vez que se habilita la celda 5, comienza el proceso de clausura de la celda 4. Primero se tapa con tierra, después se hace la obra de cobertura mediante una serie de capa de impermeabilización en la parte superior y finalmente la parquización.

Para esto el municipio presentó el proyecto en la Secretaría de Ambiente de la Nación para su financiamiento, dado que tiene un costo aproximado de $1.200.000; “tenemos entendido que ya pasó las revisiones técnicas y está en la parte legal, como para tener una definición pronto”, asegura Claudio Rucci, a cargo del organismo de control municipal.

La superficie útil de la celda 5 es de 5000 mts2 impermeables, en un espacio de 90 mts. de largo por 50 ancho y una profundidad de 26 mts. y se calcula que la vida útil de la celda será de alrededor de 5 años, a pesar del crecimiento poblacional.

“Estimamos la misma vida útil de la celda 4, teniendo en cuenta que si bien la cantidad crece y que la cantidad de residuos por habitante se mantiene, pero entendemos que el programa de separación y recuperación de residuos del SIRVE va a contribuir a reducir el volumen”, explica el funcionario.

Lixiviados

Con la necesidad detectada de disminuir los líquidos lixiviados del sistema, se construirá una laguna de evaporación donde se depositarán estos restos líquidos, “los lixiviados lo que más quieren es agua”, donde se evaporarán sin producir daño alguna al ambiente, “justamente porque lo que se evapora es vapor de agua”, explica Rucci.

Tiempos

“Nosotros venimos haciendo el seguimiento y la inspección de la obra, y vemos que este plazo inicial de 45 días, a partir del 4 de octubre, puede ser menor. No tenemos una comunicación formal de la empresa de una fecha, que dijo que a principios de noviembre estarían en condiciones de tirar residuos. Entendemos que la obra viene en tiempo y forma. Creemos que se puede llegar pero no tenemos la certeza de que día se va a empezar a tirar residuos, pero entendemos que va a ser antes de mediados de noviembre”, aventuró Rucci.