"La Comunidad viva de San Martín de los Andes. Esa comunidad que conozco desde hace más de 40 años, laboriosa, pujante, buscadora de progreso, solidaria, está dormida. Está presa de la baja politiquería de nuestros representantes, tanto a nivel provincial como municipal.
Y, lo más triste, está presa de la inacción de la JUSTICIA.
¿NOS MERECEMOS VIVIR EN UN PUEBLO QUE NO VIVE EN UN “ESTADO DE DERECHO”?
¿QUÉ HACE NUESTRA FISCALIA DE ESTADO CUANDO UN CIUDADANO (que creo que no tiene una categoría VIP) amenaza, intimidándonos a cortar las rutas en plena temporada invernal de trabajo? NO HACEN NADA
Nosotros, los que estamos en el libre juego de la oferta y la demanda y todos los días ponemos en riesgo el éxito o fracaso de nuestro trabajo, no podemos tener el privilegio que nos deposite el Estado Nacional, Provincial o Municipal por FRACASAR en la actividad turística en el invierno del 2017.
Por el contrario, nos van a hacer correr los Ingresos Brutos de una temporada que da PÉRDIDA.
Estamos entrampados entre:
a) políticos que quieren seguir flotando en los privilegios que tienen y hacen silencio cuando deberían estar al frente del pueblo sanmartinense;
b) pseudo representantes de ONG que se apoyan en sus empleos públicos y cobran todos los meses y se llenan la boca de hablar de “bosques provinciales” y “ecosistema” pero nunca han “generado riqueza”. Más bien lo contrario, dónde ven que hay un proyecto que puedo motorizar a la comunidad estudian como boicotearlo y
c) una sociedad sanmartinense confundida, presa de intereses inmediatos y personales y con miedo de GRITAR Y RECLAMAR.
El enorme perjuicio que nos han ocasionado mal informando a toda nuestros amigos y clientes sobre la “venta de la tierra del Cerro Chapelco” quién lo va a llevar sobre sus espaldas. Nosotros, los que estamos en la actividad privada.
¿quién nos defiende de este irresponsable accionar?
Este contrato de concesión nació con nuestra participación. Fue la primera vez, que tras una lucha muy fuerte con los circunstanciales funcionarios provinciales pudimos introducir requisitos para el ingreso de un nuevo Concesionario. Y, así, surgió Bolland. Y, allí ya estaban las tierras como parte de una condición de importantes inversiones. Decir que el precio es vil por ser su valor fiscal, es mentir porque no se puede desconocer el conjunto del contrato de Concesión.
En rigor histórico, no nos fue bien porque posteriormente perdimos la oportunidad de manejar nuestro Cerro. Fuimos incapaces. Nuestras mezquindades nos auto boicotearon.
La solución no fue la mejor. Pero, hoy estamos ante un Concesionario que fue mucho mejor de lo que esperábamos. En esta maraña de corrupción e intereses políticos terminamos con una empresa que funcionó y funciona bien. Podría ser mejor, sí.
Pero, también debemos cuidarla. Si, cuidarla. Y, sobre todo de la cantidad de “opinadores” (libres pensadores) que no conocen lo complejo de un negocio de montaña invernal. Porque también somos socios en sus fracasos.
¡Despertemos sanmartinenses!"