Compartimos una nota destinada a los representantes de la subsecretaría de deportes municipal en referencia al servicio de guardavidas.

20 Ene 2014
    

Domingo 19 de Enero de 2014

A quien corresponda:

Por medio de la presente, deseo manifestar nuestro molestar como vecinos de San Martin de los Andes, no somos de hacer este tipo de cosas ni entrar en discordias, sin embargo esta tarde de domingo tuvimos que presenciar con mi familia un echo a orillas del lago Lacar que pudo ser lamentable y no lo puedo dejar pasar.

En la punta derecha del lago casi por debajo del puente, un gomón a motor que estaba regresando a la orilla vio como un nene de aproximadamente 5 años se estaba ahogando, era una distancia bastante próxima a la orilla pero evidentemente este nene no sabía nadar y se había caído de su flotador, en ese momento uno de los jóvenes del gomón se tiro al agua y atrás también fui yo, son situaciones extremas y fuera de lo común en las que juegan en contra los nervios y las reacciones físicas involuntarias de la persona que se está ahogando en la que no cualquiera puede reaccionar a ayudar al rescate. Mientras todo esto sucedía, mi novia sacudía los brazos, gritaba al bañero más próximo y varias personas se pararon y se notaba el disturbio en la orilla porque notaron la situación. El bañero evidentemente nunca noto lo que sucedía.

Siendo justos en ESTA SITUACIÓN EN PARTICULAR no queremos cargarle el 100% de la responsabilidad a los bañeros obviando los factores que estaban involucrados como la responsabilidad de los padres y también es una realidad que esto sucedió a unos aproximados 10 metros de la delimitación permitida.

No más de media hora después mi novia se acercó a manifestarles lo sucedido a los ambos bañeros (ya que estaban ambos en el mismo lugar y uno de los puestos estaba vacío) para que tuvieran conocimiento de lo que había pasado y pedirles que estuvieran más atentos a pesar de las delimitaciones reglamentarias, algunas de las respuestas de ambos fueron: Que por el reflejo no vieron que estabamos haciendo señas, que no escuchaban los gritos por la música que estaba detrás de ellos, que habían visto que desde un gomón estaban alzando a alguien pero que pensaron que era del mismo gomón  y que eso había sucedido fuera de la limitación, pero que si ellos hubieran visto la situación de todas maneras hubieran ido a socorrerlo.

Nos dio vergüenza ajena la cantidad de excusas, falta de responsabilidad y sobretodo la falta de atención para con el nene, ya que en ningún momento se preocuparon por la situación y mucho menos preguntaron como se encontraba, ni tampoco para ir a verlo o atenderlo para comprobar su estado, siendo que les aclare que había sucedido a no más de media hora, en todo momento trataron de defenderse sin disculparse por el mal momento ni analizar razonablemente lo que les estaba explicando ella, para prevenir un futura situación similar.

Mas allá de la carente respuesta de los bañeros, esta situación nos hizo replantear de cómo y quiénes resguardan de la vida de nuestras familias en caso que sucediera algo fuera de lo común, un calambre, un golpe o cualquier otro caso accidental a un niño o adulto y desde acá es donde nos surge el reclamo, apuntamos a que sería bueno que hubiera un tercer bañero a la altura del puente ya que esa zona de la playa es tierra de nadie y "no se ve por el reflejo, ni se escucha por la música" (dicho por los propios bañeros), y es un lugar concurrido. Apelo a la parte de la responsabilidad que les compete a los bañeros, y que al momento de dar una respuesta sea razonable y correcta como corresponde, sin excusas ni apelaciones indefendibles. Y me pregunto si la suerte de ese nene hubiera sido otra? Teníamos que lamentar una vida? y también iban a dar ambos ese repertorio de excusas? Trabajan con la vida de personas, no con productos de almacén, por favor trabajen a conciencia, responsabilidad y dedicación.

                                                                                                                                                                                                           

Juan Ariel Jiménez DNI 26.144.748

María Fernanda DNI 30.915.088