Fueron épocas en que había mucho por hacer por San Martín, pero también había muchas cosas hechas, que los “VyQ” reconocimos.
La humildad de un Fari Obeid, que siendo Presidente de una Cámara de Comercio inexistente en cuanto a actividad, pero con Personería Jurídica y viendo a los “VyQ” que queríamos peticionar, desinteresadamente nos acompañaba o nos firmaba las notas para “pelear” por las cosas del Pueblo.
La generosidad de un Cacholo De La Canal, que nos alentaba y nos avalaba “los documentos” conque empapelábamos el Banco Provincia.
El ímpetu de Eugenio Caso, batallador incansable, en un San Martín sumamente débil en su economía, que se caía y se levantaba en los avatares de una Argentina difícil y mucho más a 1.700 kms. de donde atendía y atiende Dios.
Un Lulu Elguero, dispuesto a dar su testimonio y firma ante algunas injusticias que venían de Neuquén o a dar sus bienes en los momentos difíciles que vivimos con el conflicto con nuestra hermana nación chilena.
Un Yamil Obeid, alcalde de hecho. Inolvidable, cómo repartía justicia desde su carnicería, enfrente del Juzgado de Paz, sumamente desprendido con sus bienes.
Horacio, visionario de un San Martín pujante en la actividad turística, enseñándonos las debilidades y fortalezas que debíamos afrontar. También, con su testimonio y accionar convocando a una Asamblea –cuando estábamos bajo estado de sitio- y así frenando el negociado del primer llamado a licitación de la Planta Depuradora.
Todos ellos hombres de bajo perfil, silenciosos, acostumbrados a cierto manejo discrecional de los gobiernos, ya que San Martín de los Andes no tenía peso electoral.
Hombres sencillos, que nos aceptaron y nos brindaron su amistad, en el Club Lacar o en sus comercios o en alguna excursión de pesca.
La muerte de Horacio Garcia Coni me obliga a escribir estas líneas y agradecerles a todos ellos el habernos aceptado y darnos su apoyo, en el difícil trance que significa pasar a vivir en otra ciudad.
Creo, con esta carta representar a muchos de nosotros que hemos llegado esperanzados por un lado y con cierto temor por otro, de transitar nuestra vida por esta tierra, lugar maravilloso, pero principalmente donde nos encontramos con estos hombres de bien.
Que sus hijos estén orgullosos de sus padres, ése es el mejor legado.
Carlos Moldes
DNI 7.887.170
PD: como toda nota es imperfecta y por lo tanto dejo muchos hombres sin mencionar. Muchos “NyC” como don Américo Astete, otros, más jóvenes coetáneos, que marcaron el camino y que nosotros, humildemente, los acompañamos. Como Gogo De Mateo; Hugo Méndez; Bambi Bergmans; Buby Pfister; Julio Medina; Gerardo Thumann y Pepita Ragusi de Orazi.