Desde la Comisión por la Memoria de San Martin de los Andes, organización social de Derechos Humanos, queremos expresar nuestro más enérgico repudio a la presencia excesiva de las Fuerzas de Seguridad sobre la Ruta Nacional N° 40 y en el casco urbano de nuestra localidad.
Entendemos que estas acciones por un lado, atentan contra el principio de inocencia y por el otro, instalan discursos que vulneran la construcción ciudadana en democracia, tales como el “ todos somos sospechosos” o la idea del “enemigo interno”. El solo hecho que durante una jornada diaria naturalicemos más de 4 controles en los accesos de la ciudad y más precisamente uno frente a dos escuelas públicas como el CPEM 28 y la Escuela Superior de Música que cuentan con una población de más de 1600 jóvenes, constituye un acto que pretende naturalizar la imposición de la violencia y el miedo con la excusa de sucesivos operativos preventivos.
No podemos dejar de lado que las Fuerzas de Seguridadestán subordinadas a las autoridades gubernamentales, por lo tanto enmarcamos que el accionar actual de Gendarmería Nacional (fuerza para custodiar solo la frontera) y Prefectura Naval (fuerza creada para custodiar los espacios fluviales) está hoy dedicado a una supuesta tarea de "seguridad interna" por orden del gobierno nacional. Nuestra provincia no escapa a la militarización del territorio patagónico propuesta por la Ministra Bullrich, el gobernador Gutiérrez adhirió al “Comando Unificado" marco jurídico que nos pone a todxs en riesgo y ya cobró las vidas de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.
Nos preocupa la incitación a la violencia que constituye el ver personal pertrechado y ostentando armas largas o incluso armas de guerra en plena vía pública. Sobre todo teniendo en cuenta el aval con el que cuentan desde el Ministerio de Seguridad, para el uso de la fuerza sin causa aparente o juez que intervenga.
Nos preguntamos ¿Cuánto falta para que entren a las Escuelas Públicas/ Universidades utilizando el mismo criterio de “medidas preventivas”? ¿Será además que quieren acostumbrarnos a que estamos bajo sospecha de ser culpables de algo? ¿Se han revertido los índices de inseguridad con estas acciones? ¿No existen un departamento de investigación y cámaras de seguridad que les permitan trabajar seriamente y no intentar detener “al voleo”?
Por último informamos a la ciudadanía que hemos presentado una nota con esta inquietud el día 08-11-2018 luego de una reunión en el Concejo Deliberante local con la Comisión de Gobierno y presencia del Subsecretario de Seguridad Raúl Pérez que se comprometió a hacer lsgestiones para que las Fuerzas de Seguridad den respuestas sobre los reiterados y excesivos operativos, que como ya mencionamos, hostigan a la población, dificultan el ya complicado tránsito de nuestra localidad y nos ponen a todxs bajo sospecha y vigilancia. Al día de hoy seguimos sin respuestas.
NO A LA MILITARIZACION DE NUESTRA CIUDAD.
NO A LA MILITARIZACIÓN DE LA PATAGONIA.