Por: Daniel Ramazzotti

26 Mar 2011
    

La semana política en la ciudad pasó  tanto por la situación actual del PJ y la posible conformación de un frente electoral, como por la interna partidaria del MPN, vinculada a Lucila Crexell.

 

En el primero de los casos, como ya se sabe,  los capitostes del PJ  no dudaron en avanzar en la conformación de un frente electoral de caras a las próximas elecciones a intendente. Para eso se reunieron con referentes de distintos partidos de la oposición  con la idea de buscar un candidato común evitando las internas y avanzar en la conformación de listas para concejales por cada partido. Sin embargo lo que no tuvieron en cuenta es que dentro de sus propias filas no todo era color de rosa.


Sucede que uno de sus afiliados quiere que se llame a elecciones internas a como de lugar, porque entiende que las autoridades locales quieren conformar una lista de concejales sin mayor consenso. Además quien dio a conocer esta situación no dudó en afirmar que el problema radica en las ambiciones personales de los integrantes de la conducción local, cosa que a decir verdad es lógica  en el devenir de la política.


Por su parte  una mujer con cierto predicamento en las filas del PJ y en el seno del Concejo Deliberante se sumó a estas criticas asegurando que el PJ no tiene un candidato a intendente  potable para todos los sectores y que además todos quieren ser concejales porque “ahora ganan nueve lucas por mes”.


Como si esto fuera poco el avispero justicialista se volvió agitar tras la aparición de varias fotos e información de prensa que daba cuenta de las reuniones mantenidas  por la precandidata del MPN Lucila Crexel con diferentes funcionarios del gabinete nacional, por caso Parrilli, Mariotto y Boudou, entre otros.


Esta situación para algunos dirigentes justicialistas fue un golpe bajo, un dolor de cabeza y un signo de que los cortocircuitos con la máxima dirigencia “K” aún no cesaron.  Es más, tan delicada sería la situación que Guillermo Olarán, -interventor de la UOCRA y dirigente peronista- no dudó en afirmar que se unirá a las filas de la precandidata Crexell,  si es que el Consejo Local no llama a internas.

Mientras esto ocurre la precandidata del MPN se casa fotos con ministros y secretarios de la Nación, hace gala de los contactos heredados y sigue de campaña en la ciudad, cosa que a veces le trae algún que otro dolor de cabeza.


Un ejemplo de esa situación ocurrió esta semana cuando tras haber retirado el cartel del gobernador Jorge Sapag,  ubicado en la esquina de Curruhuinca y Avenida San Martín, para colocar el suyo, recibió un llamado desde la capital de la provincia indicándole que tenía menos de 48 horas para volver a poner el cartel en su lugar, cosa que finalmente ocurrió.


Sucede que quienes toman café con el gobernador aseguran que “Jorge ya dijo que se iba a mantener prescindente debido a que los tres precandidatos pertenecen a la lista azul, razón por la cual no tendría sentido inmiscuirse dando su apoyo a tal o cual candidato”.