Debajo de las mantas ocultaba lo que había robado en una cabaña de turistas. Los elementos robados fueron recuperados por la Policía. Ocurrió en calle Mascardi luego de una serie de siete allanamientos.

16 Oct 2015
    

La mujer, de repente abrió la puerta de su casa y comenzó a caminar, empujando un carrito de bebé. Pero a los pocos metros la puesta en escena se frustró: el changuito estaba repleto de cosas robadas. El monto de los artículos electrónicos robados supera los 70 mil pesos.

Hace varios días que la Brigada de Investigaciones de la Comisaría 23 estaba detrás de los ladrones que habían desvalijado una cabaña de turistas en la calle Fosbery, el pasado lunes. Y esperaron las primeras horas del jueves para realizar los allanamientos.

$70 mil es el costo aproximado de los artículos electrónicos robados el lunes en la calle Fosbery.

En total fueron siete casas las que revisaron, todas con resultado negativo, hasta que, desde una de las viviendas de la cuadra, salió una mujer con un carrito de bebé tapado con una par de mantas.

El frío de la mañana cordillerana ameritaba semejante cantidad de abrigo para cubrir a un bebé, pero el nerviosismo de la mujer alertó a la Policía.

Al momento de detenerla para identificarla, revisaron el changuito y debajo de las mantas había de todo: dos notebooks, una cámara de fotos profesional, un par de celulares de alta gama, un módem inalámbrico y la billetera del turista que había alquilado la cabaña de la calle Fosbery.

Aunque se halló gran parte de los elementos denunciados como robados, con un costo que supera los 70 mil pesos, la Policía no pudo dar con el hombre que buscaban como autor del robo.

Según trascendió, sería un amigo de la mujer detenida. El dato más importante con el que contaba la brigada era la grabación de una cámara de seguridad que ubicaba cerca de la cabaña a un hombre de unos 25 años.

La mujer recuperó la libertad, pero quedó vinculada a la causa.