El hecho ocurrió cuando una mujer de la localidad adquirió una notebook por un monto ínfimo, lo que la motivó a denunciar lo sucedido.
En la unidad policial, la computadora fue secuestrada y entregada a su propietario por orden de la Fiscalía de turno, como así el dueño presentó factura de compra que coincidía con el artefacto. Asimismo la denuncia realizada por la mujer, ayudó a individualizar al vendedor que ya está siendo investigado.
Desde la Comisaría, solicitan a la comunidad que no adquieran elementos que sean de dudosa procedencia y más si no se cuenta con la acreditación legal que avale la propiedad de quien ofrece el producto, con la finalidad de evitar maniobras delictivas y por otra parte que el comprador se vea involucrado ó termine siendo participe de un hecho delictuoso.