El relato de la esposa de la víctima de lo que en principio fue un asalto a la hostería el Montañés, de la vecina localidad, fue fundamental para la confección de los identikit de las personas que se alojaron el domingo por la noche en el lugar.
La Policía continúa trabajando intensamente en la búsqueda de estas personas, que de todas maneras, tuvieron varias horas luego de la concreción del crimen para elaborar una coartada y salir de Junín de los Andes, “si es que se fueron de la ciudad”, dijo alguien cercano a la investigación.
Desde la investigación, se estima que las personas sabían que en el lugar había joyas y dinero –que estaba distribuido por distintos sectores- y se tenía información sobre cobros que la familia había realizado en los últimos días. “Donde están las joyas, dónde están las joyas”, le habría dicho la mujer prófuga mientras buscaba por el lugar en donde vivían Roca Jalil con su mujer.
Un llamado desde la habitación Nº4 al propietario por algún desperfecto, fue el motivo que provocó que el dueño del lugar fuera a ver qué ocurría.