La Concejal del MPN pidió explicaciones sobre la situación desatada tras la devolución de la máquina enviada a préstamo por Neuquén y preguntó a Schroh “por qué no avisó, el lunes, que la máquina ya estaba”.

15 Jun 2018
    

La concejal Mara Juárez, en medio de la Sesión de ayer del Deliberante, retomó la situación que tomó estado público días atrás, acerca de una máquina gestionada por el edil Gerardo Schroh, de PRO Compromiso por Neuquén, que habría sido devuelta el lunes, sin llegar a ser utilizada, por no haber podido comunicarse el responsable de la misma con el Intendente a cargo Sergio Winkelman.

Juárez señaló haber sido testigo, el sábado, en el marco del temporal, del pedido de maquinaria por parte de Schroh al Intendente neuquino Horacio Quiroga, aunque manifestó que el domingo no tuvo novedades del tema, salvo que el equipo “estaba varado en Piedra del Águila, porque los caminos estaban cortados”.

Continuando su relato y en defensa del Intendente a cargo, la Concejal detalló que el lunes, durante la audiencia que finalizó a las 21 horas, tampoco tuvo información del estado de la máquina, enterándose recién el martes que la misma había sido devuelta.

“No sé quien dio la orden para que la máquina se fuera, con la necesidad que teníamos”, indicó: “Me molesta que se hayan utilizado, en ese apresuramiento, palabras que no corresponden. Me sentí incómoda por cómo se trata a Winkelman, ¡Nos hubiera dicho que la máquina estaba!”, y cuestionó: “¿Por qué Schroh no puso en contacto directo al Intendente a cargo con Quiroga?”.

En respuesta, el Concejal del PRO reiteró que Winkelman y el titular de la máquina “nunca pudieron ponerse en contacto”, y que su accionar no responde a ningún interés político. “Sergio nunca se comunicó con el funcionario de Pechi”, dijo, y continuó: “y a las 13 horas del lunes, cuando me respondió, me dice que había arreglado con Vialidad. La máquina ya estaba en la Vega, frenada en el carromato. Lo llamo entonces al hombre de la máquina, le cuento esto, y decidió mandarla de vuelta. Después me tocó conversar con Quiroga. Lo único que hice fue decir la verdad. Solo le pido a Sergio que lo llame al Intedente para agradecerle el gesto y que le pida disculpas si lo cree conveniente”.

Juárez a continuación volvió a hacer uso de la palabra, enfatizó que “Winkelman nunca se enteró que la máquina estaba acá”, arrojó que “no es fácil manejar un gobierno que no viene bien, es una carga que tenemos como partido oficialista, y es por una persona que está a cargo que no está haciendo las cosas bien”, y concluyó: “Ahora hay una persona exponiéndose a trabajar por el bien de pueblo y se lo denigra, se meten con su familia, es muy bajo y lo repudio”.