La flamante directora del Instituto de Vivienda y Hábitat Municipal se reunió con distintas organizaciones sociales locales para empezar a trabajar en la materia. Dijo que “nos basamos en un trabajado horizontal con las distintas Secretarías en la búsqueda de los mejores resultados”.

07 Ene 2016
    

Desde el municipio se anticipó que se ha comenzado a trabajar en las distintas problemáticas habitacionales que tiene nuestra localidad, entendiendo que  el acceso a una vivienda digna es un derecho humano inalienable.

En este sentido, la Arquitecta María Angélica Ateste, quien está a cargo del Organismo expresó: “El Instituto funciona  con las puertas abiertas  a la comunidad en general, escuchando y proponiendo distintas alternativas de trabajo y materialidad de cara al futuro” y agregó: “De acuerdo a las prioridades de trabajo que nos delineó nuestra Intendente, Brunilda Rebolledo, nos basamos en un trabajado horizontal  con las distintas Secretarías en la búsqueda de los mejores resultados”

Así mismo, Astete detalló que en este corto periodo han comenzado  las reuniones participativas con las distintas Organizaciones locales como Vecinos sin Techo y por una Vivienda Digna, Comunidad Mapuche Curruhuinca, Asociaciones intermedias, Cooperativas de trabajo. Con todas ellas se busca, acordar y definir lineamientos en forma conjunta y así dar una respuesta clara y ordenada a la problemática habitacional.

Entre algunos de los objetivos principales, desde el Instituto se trabaja  en   promover la vivienda social con su debida infraestructura  y la autoconstrucción asistida. La Arquitecta enfatizó que “Un techo inadecuado atenta de forma directa contra la salud  física y mental. La accesibilidad física, la inclusión de servicios básicos (como el agua potable, el gas y la electricidad) el respeto por las tradiciones culturales y la seguridad deben formar parte del derecho a la vivienda.”

En relación a esto último, desde la gestión municipal que lleva adelante Brunilda Rebolledo se han definido los principios de sustentabilidad como uno de los medios más importante para elevar la calidad de vida de los vecinos  de la localidad. De esta manera, la vivienda  sustentable se convierte en un ejercicio fundamental de contribución a la reducción del daño ambiental, al ahorro de recursos naturales no renovables, y al mejoramiento de espacios habitables.